Poder ver las nubes desde arriba con los pies sobre tierra firme es una sensación difícil de explicar —aunque no tanto de experimentar—, pues sólo hace falta un poco de suerte con la meteorología y un buen estado físico. A dos horas de la ciudad de Mendoza, adentrándose en la cordillera, se encuentra el Parque Provincial Cordón del Plata, un lugar más que recomendable para aquellos que deseen dar sus primeros pasos en el montañismo.
Tres días, dos noches y mucha determinación, son suficientes para poder escalar alguna de las decenas de cumbres de la zona. En este caso, realizamos el cerro Adolfo Calle, un pico de 4290 metros, de relativa facilidad para los experimentados, pero una prueba exigente para los novatos. Se comienza a subir a pie donde termina la ruta, muy cerca del paraje Vallecitos, a unos 2800 metros de altura, y luego de unas tres horas de caminata, se alcanzan los 3400 del campamento Veguitas Superior.
A la jornada siguiente la marcha arranca temprano, ya que se requieren unas cinco horas hasta la cumbre y otras tantas para volver. Es, en este día, donde pueden llegar a vivenciarse —salvando las distancias del caso— cuestiones que suelen verse en las películas del género. Mal de altura, cansancio y el aliento de los guías para no desistir, son moneda corriente. La empresa es difícil, pero la recompensa gigante: pocas veces usted tendrá una vista como la que se tiene cuando ya no hay más nada que subir.
A todo esto se le suma el compañerismo y la inevitable buena onda que se genera entre los participantes que, en muchos casos sin conocerse, se unen para lograr un objetivo en común. Aunque cansadora, es una aventura aconsejable para los amantes de la naturaleza o, simplemente, para aquellos que quieran escapar unos días de la rutina y de la señal del celular.